17 Sep Diferencia entre estrategia y táctica y cómo se aplica en comunicación y marketing
A menudo, cuando hablamos de marketing y comunicación, es fácil confundir estrategia y táctica. Sin embargo, entender claramente esta diferencia es crucial para diseñar una comunicación efectiva que conecte con tu audiencia. Aquí vamos a profundizar en la diferencia entre estrategia y táctica, con ejemplos para ver cómo se aplican específicamente en comunicación enfocada a la venta.
¿Qué es la estrategia? La estrategia está relacionada con los valores, los principios que guían la forma en que quieres que tu negocio sea percibido y, por tanto, cómo deseas interactuar con tus clientes. La estrategia es un plan, una visión a largo plazo que establece el marco dentro del cual operarán todas las acciones que tomes. Si pensamos en marketing, tu estrategia es esa gran brújula que marca hacia dónde quieres dirigir tu comunicación.
Por otro lado, ¿qué son las tácticas? Las tácticas son las acciones concretas que ejecutas para lograr cada objetivo, siempre dentro del marco definido por la estrategia. En otras palabras, la táctica es el «cómo», la acción concreta, mientras que la estrategia abarca el motivo, el «por qué». Las tácticas pueden cambiar y evolucionar dependiendo de las circunstancias, pero la estrategia es el núcleo que permanece constante porque está alineada con los valores de tu marca.
Ejemplos para entender una estrategia de comunicación y sus tácticas
Imagina que tienes una estrategia de comunicación basada en el valor de la confianza y en transmitirla. Esta estrategia dictará que todas las interacciones con tus clientes, desde el copy en tus anuncios hasta el servicio post-venta, deben transmitir ese valor.
Una de las tácticas que puedes utilizar para ejecutar esta estrategia es la empatía táctica en las conversaciones con clientes. ¿Y qué es la empatía táctica? Aplicada en cada conversación, es la fórmula para comunicarte tratando de comprender los motivos del otro. Aquí tienes más sobre cómo llevar a la práctica la empatía táctica.
En las ventas y relaciones con clientes, que la otra parte sienta que quieres comprender sus motivos, lo es todo. Sin esa comprensión, o al menos la buena intención de que la haya, la confianza no puede darse.
Utilizar la empatía táctica es la forma más efectiva de construir confianza desde la comunicación, ya que demuestra que realmente te importa lo que el cliente necesita. En este blog ya hemos hablado sobre cómo poner la empatía en el centro de una estrategia de comunicación es clave para conectar con tu audiencia a nivel profundo. Si tu estrategia gira en torno a la confianza, entonces tus tácticas deben alinearse para demostrar que realmente se trata de un valor que cuidas, siendo coherente respecto a él.
Ejemplos de tácticas aplicadas en marketing
Estrategia de confianza + tácticas de contenido coherente:
Supongamos que uno de los valores de tu marca es la transparencia. Como parte de tu estrategia de comunicación, debes asegurarte de que tu contenido es siempre coherente. Si tu mensaje es claro, directo y honesto, generas confianza.
Una táctica concreta sería publicar estudios de casos o testimonios reales de clientes que muestren cómo tu producto o servicio ha funcionado para ellos, ayudando a establecer una conexión genuina con tu audiencia, que podrá verse reflejada en los casos de otras personas que buscan las mismas soluciones que tú has sabido darles.
Estrategia de innovación + tácticas de contenido visual:
Si uno de los valores de tu marca es la innovación, entonces tu contenido debe reflejar eso. Una táctica puede ser el uso de contenido visual novedoso, como vídeos interactivos o uso de la inteligencia artificial aplicada, para captar la atención de tu audiencia y mostrarles que estás a la vanguardia en tu sector.
Estrategia de personalización + tácticas de segmentación avanzada:
Si quieres destacar por personalizar la experiencia del cliente, una táctica clave puede ser el uso de la segmentación avanzada en tus campañas de email marketing.
Esto implica crear contenido único para diferentes segmentos de tu base de datos, asegurándote de que cada grupo reciba el mensaje adecuado en el momento adecuado. Así, personalizas la comunicación y haces que los clientes sientan que realmente los entiendes.
Diferenciar estrategia de táctica te permite enfocarte en lo que puedes resolver a diario
En resumen, la estrategia se basa en los valores a los que decides ser fiel y el objetivo que quieres cumplir a largo plazo, mientras que las tácticas son las acciones concretas y objetivos “troceados”, más pequeños pero necesarios, que debemos ir cumpliendo para acercarnos a los más grandes marcados por la estrategia.
Entender esta distinción al definir tu estrategia de comunicación te permitirá crear una comunicación más efectiva y coherente, que no solo atraiga a más clientes, sino que también los fidelice. Si tus tácticas no están alineadas con tu estrategia, es probable que el mensaje que transmites a tus clientes sea inconsistente.
Además, comprender la diferencia entre estrategia y táctica también te permite enfocarte en cada momento en lo que hay que resolver. Las tácticas son en lo que nos enfocamos día a día. La estrategia puedes revisarla una vez al año, por ejemplo.
Se trata de esa visión que, por ser fiel a tus propios motivos (a lo que a ti te mueve a actuar de una forma o de otra de acuerdo con tus propios valores), te deja tranquilo para resolver un problema por vez, enfocarte en lo que puedes hacer cada día. O como lo definió muy bien Gary Keller: actuar en pequeño para llegar a lo grande.
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17 de septiembre de 2024. Tania MTom
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